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ROBLE ESPALTZA

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PROPÓSITO DE ESTE BLOG

El objetivo de este blog es intentar entretener y entretenerme activo, relatando costumbres y trabajos antiguos de un pequeño pueblo navarro, allá por los años 1950, mostrando objetos, utensilios, aperos y materiales propios de aquella época, exponiendo bellos paisajes y rincones del pueblo
, relatando con mucho humor, las diferencias de la Sociedad entre el ayer y el hoy e intentando plasmar la historia de esos años, según mis vivencias personales.

Irán saliendo también páginas de humor e ingenio con anécdotas, chistes a veces sexistas y tal vez demasiado atrevidos, al compás de los tiempos actuales, pero siempre en un lenguaje elegante, correcto y respetuoso.

Un abrazo a todos


domingo, 27 de mayo de 2012

MARRANO SÍ, MARRANO NO


MARRANO SÍ, MARRANO NO

 El escritor Sandor Marai, nacido en 1900 cuenta en su libro de Memorias Confesiones, que durante su infancia, existía la creencia de que lavarse o bañarse mucho, resultaba dañino, puesto que los niños se volvían blandos. Los miembros de la burguesía de fines del siglo XIX, sólo se bañaban, cuando estaban enfermos o iban a contraer matrimonio. Esta mentalidad, que hoy resulta impensable, era habitual hasta hace poco. Es más, si viviéramos en el siglo XVIII, nos bañaríamos menos de dos o tres en la vida, y por la calle tendríamos que dar saltos, para no pisar los excrementos esparcidos por el suelo. Las aguas usadas, se tiraban por la ventana, lo cual obligaba a caminar mirando hacia arriba por si te –duchaban- con papillas o meadas de colonia barata . Vacas, caballos, bueyes dejaban su –firma- en la calle.
  
 Las ciudades europeas de la Edad Moderna, antes de que llegara la revolución hidráulica del siglo XIX, carecían de alcantarillado y canalizaciones; las calles y plazas eran auténticos vertederos, por los que con frecuencia corrían riachuelos de aguas sucias derramadas. La suciedad se aumentaba también con los numerosos animales existentes: ovejas, cabras, cerdos y sobre todo caballos y bueyes que tiraban de los carros. Como si eso no fuera suficiente, los carniceros y matarifes, sacrificaban a los animales en plena vía pública, mientras los barrios de los curtidores y tintoreros, eran foco de infecciones y malos olores.

 En casas no había desagües ni baños, por eso las personas de todas las ciudades, se apartaban discretamente a las esquinas o lugares discretos para hacer sus necesidades. El escritor alemán Goethe contaba, que una vez que estuvo alojado en un hostal en Garda, Italia, al preguntar dónde podía hacer sus necesidades, le indicaron tranquilamente, que en el patio. La gente utilizaba los callejones traseros de las casas o cualquier cauce cercano.
   Los excrementos humanos se vendían como abono. Todo se reciclaba. Había gente dedicada a recoger los excrementos para venderlos como estiércol. Los tintoreros guardaban en grandes tinajas, la orina, que después usaban, para lavar pieles y blanquear telas. Los huesos se trituraban para hacer un  abono especial. Lo que no se reciclaba, quedaba en la calle, porque los servicios públicos de higiene, no existían. En las ciudades, las tareas de limpieza se limitaban a las vías principales, habitualmente muy sucias, como las que recorrían los peregrinos y las carrozas de grandes personajes que iban a ver al Papa, en la Roma del siglo XVII. Las autoridades contrataban a criadores de cerdos, para que sus animales, como buenos omnívoros, hicieran desaparecer los restos de los mercados y plazas públicas, o bien se encomendaban a la lluvia, que de cuando en cuando, se encargaba arrastrar los desperdicios.
   
 Tampoco las ciudades españolas destacaban por su limpieza. Cuenta Beatriz Esquivias Blasco su libro titulado ¡Agua va!, que en la higiene urbana en Madrid (1561-1 761),  “era costumbre de los vecinos, arrojar a la calle por puertas y ventanas, las aguas inmundas y fecales, así como los desperdicios y basuras. El continuo aumento de población en la villa, gravó los problemas sanitarios, que la suciedad  causaba.
   
 En tiempos de Luis XIV, las damas más entusiastas del aseo, se bañaban como mucho, sobre dos veces al año.
   Tanta suciedad no podía durar mucho tiempo más y cuando los desagradables olores, amenazaban con arruinar la civilización occidental, llegaron los avances científicos y las ideas ilustradas del siglo XVIII, para sanear la vida de los europeos. Poco a poco volvieron a instalarse letrinas colectivas en las casas y se prohibió desechar los excrementos por la ventana, al tiempo que se aconsejaba a los habitantes de las ciudades, que echasen la basura, en los espacios asignados para eso.  

Tuberías y retretes: la revolución higiénica. En el siglo XIX, el desarrollo del urbanismo, permitió la creación de mecanismos, para eliminar las aguas residuales en todas las nuevas construcciones. Al tiempo que las tuberías y los retretes ingleses (WC), se extendían por toda Europa, se organizaban las primeras exposiciones y conferencias sobre higiene. A medida que se descubrían nuevas bacterias y su papel clave en las infecciones —peste, cólera, tifus, fiebre amarilla—, se asumía, que era posible protegerse de ellas con medidas tan simples como lavarse las manos y practicar el aseo diario con agua y jabón.
Actualmente, como todos sabemos, la suciedad esta superada, aunque existen todavía elementos en la Sociedad que deben mejorar la higiene.
   
I DECÁLOGO DE INGENIO DESCAFEINADO
   1. Nueve de cada diez médicos, están de acuerdo, en que uno de cada diez médicos, es idiota...
   2. Según recientes estadísticas, en los accidentes ferroviarios, el mayor número de víctimas, son del último vagón. Si esto es cierto, ¿por qué no lo quitan?.
   3. Según recientes estadísticas, en Nueva Cork, un hombre es atropellado cada diez minutos. El pobre hombre tiene que estar hecho polvo…
   4. Persona muy ocupada, busca relación seria para el 13 de Mayo de 1999,  a las 22:30 horas.
   5. Según las últimas estadísticas, las personas que viven más años, son las que con mayor frecuencia llegan a la vejez.
   6. Insólito. El 100% de las personas que realizaron una encuesta, declaró haber participado en la encuesta.
   7. En realidad, volando en avión, la vida es más segura, que en la Tierra. Según un reciente estudio, la práctica totalidad de los fallecidos en accidentes aéreos, han muerto al llegar al suelo.
   8. El 95% de los hombres, las prefieren viudas, porque las viudas saben mucho de los hombres y los hombres que saben mucho de las viudas, están muertos.
   9. «Se busca kamikaze, imprescindible, experiencia» .
   10. «Chico tÝmido busca... bueno ... esteee... no, bueno... nada... no importa». 

INGENIO
(Va de números)
El número 24, se puede escribir, utilizando únicamente tres ochos, así: 24= 8+8+8. ¿Podrías escribirlo, utilizando únicamente cuatro treses? ¿Y utilizando tres doses?.

 Otro… ¿Serías capaz de escribir 1.000, utilizando ocho ochos?
Pistas: puedes usar cualquier cosa, incluso hasta paréntesis.


                                                            


lunes, 14 de mayo de 2012

ACTUALIDAD, RESTAURACÓN, EVOCACIONES

UNA IMAGEN VALE MÁS QUE 1000 PALABRAS

 

Rememorando...

Rememorando...

Escudo del pueblo

Peña La Abuela

El pueblo esplendoroso

Mondongueras rememorando

Reunión en la fiesta de las Mondongueras

Entrada al pueblo


Levantamiento de peso

Cementerio restaurado

Restauración

Casa del pueblo. De reunión concejil, peña, esparcimiento y actividades festivas 



Restauración puerta Iglesia de La Asunción

Bello rincón

ETXABARRIKO  MENDIZALE  LAGUNTALDEA

NAVE DE LA IGLESIA RESTAURADA

                                                                 Bienvenidos a este pueblo natural y floreado

 Humor
1 Futbolista rumano, con nacionalidad búlgara, ficharía por Atletic de Bilbao:                                     -Soy integrante destacado, de la selección nacional de mi país.     Espero inmigrar pronto a San Sebastián. Chateo además con chicas euskaldunas de Bilbao; me llamo Nikolás Popesku, juego de extremo derecha, soy especialista en el robo de balones desde el centro, y donde pongo el ojo, meto la bola.
 2 Un poco cazurros...

 -Padre, he ido al pozo y he visto a un tío dentro.
 Pero ¿cómo va a ver un tío dentro?
-Que sí, que lo he visto yo al asomarme.
Va el padre corriendo, se asoma y también sale corriendo y le dice: -Hijo, ¿Tenía boina?
- No.
- ¡Joder, pues entonces hay dos!


Ingenio

Dos pastores hablaban:
¿Por que no me das una de tus ovejas, así tendremos igual cantidad?
A lo que su amigo le responde:
Mejor dame una de las tuyas así yo tendré el doble de ovejas que tú.
¿Cuantas ovejas tenia cada uno?