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ROBLE ESPALTZA

ROBLE ESPALTZA
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PROPÓSITO DE ESTE BLOG

El objetivo de este blog es intentar entretener y entretenerme activo, relatando costumbres y trabajos antiguos de un pequeño pueblo navarro, allá por los años 1950, mostrando objetos, utensilios, aperos y materiales propios de aquella época, exponiendo bellos paisajes y rincones del pueblo
, relatando con mucho humor, las diferencias de la Sociedad entre el ayer y el hoy e intentando plasmar la historia de esos años, según mis vivencias personales.

Irán saliendo también páginas de humor e ingenio con anécdotas, chistes a veces sexistas y tal vez demasiado atrevidos, al compás de los tiempos actuales, pero siempre en un lenguaje elegante, correcto y respetuoso.

Un abrazo a todos


martes, 27 de diciembre de 2011

Nº 2 ESCENAS TÍPICAS ANTIGUAS DEL PUEBLO

UNA IMAGEN VALE MÁS QUE 1000 PALABRAS




Nº 1  LAVADERO CON DOS INQUILINAS DEL PUEBLO, REMEMORANDO...
Nº2  DEMETRIO Y MATEO SERRANDO

Nº 3 TRABAJO TÍPICO Y MUY COMÚN
Nº 4  VITORIANICO EN UNO DE SUS FAMOSOS CONCIERTOS AMENOS Y DIVERTIDOS

Nº 5  REMEMORANDO LOS TIEMPOS DE LAS MONDONGUERAS
Fue una fiesta popular en la que un grupo mujeres del pueblo actuaron de mondongueras con la matanza de un cerdo a la antigua, haciendo con los intestinos del cerdo y demás,  las longanizas y las morcillas al natural y con todos los aparatos manuales usados antiguamente, dando a conocer a las futuras generaciones, el proceso completo que se seguía en la matanza del cerdo. Todo el proceso se recogió en un cortometraje (vídeo) que servirá de testimonio.


Nº 6 ABUELA TÍPICA DE ETXABARRI




Nº 7   OTRA MATANZA EN EL PUEBLO

Nº 8 LA TRILLA EN LAS ERAS

Nº 9 (ALTARES DE CORPUS CRISTI EN EL PUEBLO)

10 HACIENDO LAS SUERTES DE LEÑA

HUMOR 

1 En el Rastro de Madrid, hay un señor que vende esparto. Está todo el tiempo, metiendo esparto en unos cajones. Tiene un letrero que pone: -Los cajones del espartero-


Antiguamente,  había un pueblo de la Ribera de Navarra, que era tan especial por sus amores y adulterios, que el propio párroco tuvo que poner unas normas para hacer más llevadera la Confesión de algunos vecinos.                                                                                                                                                   Cuando cometían adulterio, tenían una -clave- para confesarse, sin pasar apuros, y la clave era -me he caído-                                                                                                                                                       

 Un día llegó un cura nuevo, que no sabía lo de la clave y como la escuchaba algunas veces en su confesionario, acudió al alcalde para decirle:                                                                                            
 -Debiera usted arreglar las calles, porque hay algunos que se caen bastante.                                               

El alcalde se echó a reír, porque sabía muy bien -la jugada- y el cura le dijo:                                                  -No, no te rías, no, que también tu mujer se ha caído algunas veces- eh?


 

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